lunes, junio 25

LA OTRA COMISIÓN INVESTIGADORA

Esta semana se cumplen 18 años de la renuncia de Carlos Aurelio Martínez a la intendencia de la ciudad acosado por denuncias de corrupción. Una comisión investigadora del Concejo Municipal puso en evidencia las maniobras que toda la ciudadanía comentaba. En aquella ocasión el justicialismo permitió que se conociera parte de la verdad. En 2007 otro intendente santafesino es investigado por el cuerpo legislativo local. Los ecos del ‘89 que retumban en nuestros días.

Hace 18 años la ciudad de Santa Fe estaba convulsionada. En mayo de 1989 el estallido de la hiperinflación había desencadenado una ola de saqueos que se extendió por Rosario, el Gran Buenos Aires y otros puntos del país. En nuestra ciudad, el índice de precios tuvo un incremento del 105,2%, según datos difundidos por el IPEC a comienzos de junio, lo que obligó a las autoridades provinciales a organizar un plan de emergencia para la distribución de alimentos. Según palabras del gobernador de entonces, Víctor Reviglio, “el causante del estallido es el hambre”. En aquellos días la forma más extendida de protesta no eran los “piquetes” sino las concurridas “ollas populares”, que periódicamente se instalaban frente a la Municipalidad, ya sea, para reclamar asistencia en algún barrio o exigir el pago de los sueldos atrasados a los trabajadores de la administración local.

Carlos Aurelio Martínez era el intendente de la ciudad. Aprovechando su paso por la vicegobernación, durante la gestión de José María Vernet, construyó un entramado de poder que lo catapultó al despacho principal del segundo piso de Salta 2950, en las elecciones de 1987. Su gestión arrancó con un fuerte respaldo político, sindical y barrial. Además supo ganarse la benevolencia de un sector de la prensa, parte del empresariado y las principales entidades intermedias de la ciudad. Pero el idilio duró poco. La feroz interna justicialista, las denuncias de corrupción lanzadas por la oposición y la crisis social que golpeaba duro a los sectores más humildes, comenzaron a resquebrajar el consenso que protegía al “lord mayor de la ciudad”.

Por aquellos días se hablaba de contrataciones directas con empresas manejadas por funcionarios o sus llegados; de pedidos de informes no contestados por el intendente; deudas acumuladas con organismos de la seguridad social; alquileres pactados a precios exorbitantes para el funcionamiento de oficinas municipales; personal contratado que entregaba parte de su sueldo a los funcionarios; y obras públicas adjudicadas mediante procedimientos dudosos. En una ciudad golpeada por la crisis social y sacudida por las convulsiones políticas del proceso electoral que llevaría a Carlos Menem a la presidencia de la Nación, los indicios de un estado de corrupción generalizado se hicieron insoportables para los vecinos y los dirigentes de la mayoría de los partidos.

La respuesta institucional que se encontró para enfrentar esta situación fue la creación de una comisión investigadora en el ámbito del Concejo Municipal. Se trata del mismo instrumento político creado en la actualidad para analizar el desempeño del intendente Ezequiel Martín Balbarrey durante las inundaciones por lluvia de marzo de 2007.

La propuesta de una comisión investigadora para la gestión de Carlos Aurelio Martínez fue lanzada por los concejales de la Unión Cívica Radical Santiago Mascheroni y Carlos Iparraguirre, y luego fue acompañada con proyectos similares, presentados por los ediles del Partido Justicialista y la Democracia Progresista. El proyecto fue votado por unanimidad el 24 de mayo de 1989, en una agitada sesión del Concejo Municipal, presidida por un ascendente dirigente local llamado Jorge Obeid.

El debate de aquella tarde a finales de mayo de 1989 encontró a todas las fuerzas políticas de la ciudad unidas en torno a un objetivo común: investigar la gestión de Carlos Aurelio Martínez. Pero a diferencia del actual intendente, el “Bataráz” manifestó públicamente por aquellos días que se sometía al escrutinio de los concejales e incluso a la justicia si era necesario.

Argumentos de ayer

En la sesión del 24 de mayo de 1989 se trataron tres proyectos de decreto que propiciaban la creación de una comisión investigadora en el marco del artículo 63 del reglamento interno del cuerpo. El primero fue ingresado por la Unión Cívica Radical con la firma de los concejales Santiago Mascheroni y Carlos Iparraguirre, con el objetivo que se informe “sobre el funcionamiento de la Administración Municipal, en especial de todo aquello que tenga que ver con pedidos de informes aún no contestados sobre contratos de personal, contrataciones directas con proveedores, previsiones presupuestarias y demás cuestiones que resulten de interés para los integrantes de la misma”.

La comisión estaría integrada por concejales de todos los bloques y tendría un plazo de 15 días para presentar su dictamen.

En los fundamentos de su proyecto, los ediles radicales sostenían que, “paso a paso se fueron agotando desde este Cuerpo los caminos institucionales para corregir errores, rectificar políticas, reclamar actitudes (…) pero sobre la posición inflexible del Intendente Municipal de mantener en sus puestos a funcionarios inmersos en evidente irregularidad administrativa, se agrega la voluntad de esconder al Concejo información”.

Coincidiendo en la necesidad de una comisión investigadora, el Partido Justicialista presentó un proyecto alternativo que ampliaba los alcances de la pesquisa y otorgaba 30 días para la presentación de las conclusiones.

Con las firmas de José Maria Mazza, Carlos Alberto Chamorro, Carlos Castro, Oscar Alberto Belbey, Redente Furone, Hugo Héctor Ponce, Héctor Elvio Heredia, José Luís Benaglia, Carlos Sambrana y Jorge Alberto Obeid, el peronismo santafesino de entonces quería poner bajo la lupa otros temas no considerados por la oposición, como ser: cuentas bancarias a nombre de la municipalidad, secretarios o directores; licitación del transporte urbano de pasajeros; estado de la deuda global; contratos de alquiler para oficinas públicas; compras efectuadas para obra de la Fuente del Parque del Sur y el Paseo de los Novios; situación del personal contratado; y deuda con la Caja Nacional de Ahorro y Seguro, IAPOS, ASOEM y Caja de Jubilaciones.

Entre los fundamentos presentados por el oficialismo, se destaca que “desde hace unos meses, los medios de prensa locales, orales, escritos, televisivos y, el hombre de la calle, se hacen eco en forma habitual, de hechos y circunstancias no del todo claras, en los que se encontrarían incursos algunos funcionarios políticos que integran el gabinete municipal”.

“Si bien, las conductas aludidas, en casos puntuales podrían tener responsabilidades penales – sostiene el oficialismo – es necesario que el Cuerpo tome directamente intervención en lo atinente a presuntas irregularidades y/o errores administrativos, que pueden poner en grave peligro el buen funcionamiento de la administración municipal”.

Pero los ediles justicialistas advirtieron, que “la exageración, la fabulación y la caza de brujas que realiza la oposición política, en forma despiadada, no hacen más que confundir a la opinión pública con el fin espurio de manipularla electoralmente, sin advertir, que se coloca a todos los hombres públicos bajo estado de sospecha”. Dieciocho años después, el oficialismo de la ciudad ensayaría una línea argumental similar para intentar frenar la creación de una comisión investigadora de la gestión de Ezequiel Martín Balbarrey.

Sin embargo, lejos de obstaculizar el pedido de investigación, el oficialismo de 1989 consideró que “en esta ocasión no podemos cerrar los ojos ni permanecer en silencio, ante situaciones y cuestionamientos, que ponen en tela de juicio el accionar de funcionarios del gobierno justicialista”, concluyendo, “que, el pedido de una comisión investigadora, de ninguna manera significa ni constituye un prejuzgamiento a la tarea cumplida por el D.E.M, lo que se pretende, nada más, es procurar la verdad de los hechos que motivaron el presente proyecto”.

También la Democracia Progresista, representada por el concejal Jorge Alberto Favre, presentó un proyecto de Comisión Investigadora que sumaba nuevos temas para el análisis, como fueron: pavimento Barrio Los Hornos; red de gas natural: juicio de SMATA contra la Municipalidad; situación del Frigorífico Municipal; declaraciones juradas de los funcionarios; y habilitaciones del Cementerio Parque y el Motel “The Sun”.

Ingresados los proyectos de cada bloque, a pedido del justicialismo se pasó a un cuarto intermedio para intentar la unificación de las posturas. A las 22 horas del 24 de mayo de 1989 se retomó la discusión, y en pocos minutos el decreto que creaba la Comisión Investigadora de la gestión de Carlos Aurelio Martínez fue aprobado por unanimidad.

Juego sucio

No es un hecho novedoso para Santa Fe que algunas disputas políticas intenten dirimirse con agresiones e intimidaciones. Lo vimos este año cuando se formó la Comisión Investigadora y algunas paredes de la ciudad fueron utilizadas para agraviar a periodistas y dirigentes vecinales. También hubo operaciones de prensa anunciando “escraches” a concejales de la oposición que criticaron duramente la tarea del intendente durante las últimas inundaciones. Lo mismo sucedió en 1989.

En la madrugada del 9 de junio de ese año se produjo un ataque incendiario contra la vivienda del entonces concejal Jorge Obeid, ubicada en Agustín Delgado al 3300. Desconocidos prendieron fuego al Ford Falcon que el Concejo Municipal le había asignado como presidente del cuerpo, provocando daños además, en las aberturas y mampostería de la casa. Inmediatamente la mayoría de las fuerzas políticas de la ciudad se solidarizaron con el dirigente y su familia. Al día siguiente Obeid le dijo a la prensa: “si esto fuera intencional, pienso que puede tener que ver con la tarea que estamos haciendo en la comisión investigadora”.

Este atentado precipitó algunas decisiones demoradas. El domingo 11 de junio, el diputado nacional y presidente del Partido Justicialista, Raúl Carignano, dijo ante los micrófonos de LT10 que Carlos Aurelio Martínez debía renunciar debido a que “la administración municipal es incontrolable”. El diputado igualmente aclaró, que su “consideración no debía atribuirse a las denuncias de corrupción”. Como salida a la crisis política desatada en la ciudad, Carignano propiciaba la intervención de la Municipalidad. “El gobernador tiene caminos institucionales”, dijo en ese momento.

Más contundente fue la reacción del concejal José Maria Mazza, que en declaraciones publicadas por el diario El Litoral (12/06/89) sostuvo: “Ya hay elementos como para pedir la destitución del intendente” por la situación “escandalosa que vive la Municipalidad” (…) “los datos que nos llegan de la municipalidad son calamitosos, las normas administrativas no se han respetado y hay un desfasaje impresionante entre los ingresos y los egresos” (…) “aunque no está especialmente tipificado el pedido de destitución en la ley Orgánica de Municipalidades y Comunas hay varios artículos que se pueden relacionar para poder hacerlo”.

Mientras tanto, el mismo diario publicaba el 13 de junio una solicitada titulada: “No debemos callar”. El texto manifestaba el repudio de los principales dirigentes políticos, gremiales y sociales de la ciudad, al atentado perpetrado contra la vivienda de Jorge Obeid, a la vez que reclamaba “las más amplias garantías para el desempeño de sus funciones al frente del Honorable Concejo Municipal”.

En este contexto comenzaron a crecer las versiones sobre la posible renuncia de Carlos Aurelio Martínez. Las especulaciones se dispararon cuando el intendente y todo su gabinete dejaron de concurrir al Palacio Municipal. Pero el 16 de junio el “lord mayor” reaparece en conferencia de prensa para defenderse: “Soy un luchador y no pienso renunciar (…) he cumplido una gestión brillantísima en este año y medio (…) sería un acto de cobardía retirarme ante una gestión brillantísima. Yo encontré una ciudad desvastada. Hicimos plazas, actos culturales, deportivos, fuimos al amparo de los humildes, levantamos terraplenes y hasta estamos terminando 18 casas”.

Pero la suerte de Martínez ya estaba echaba. En la sesión del 22 de junio de 1989 la comisión investigadora presidida por Jorge Obeid presentó sus conclusiones. Se comprobaron irregularidades en el alquiler de varios inmuebles destinados a dependencias municipales; en numerosas contrataciones directas efectuadas con empresas vinculadas a funcionarios del gabinete; en la utilización irregular de maquinaria vial; y en la retención de una parte del sueldo a un grupo de empleados contratados, entre otras situaciones.

Al día siguiente, el gobernador de la provincia Víctor Reviglio anunciaba la renuncia del intendente de Santa Fe. A su lado se encontraba el presidente del Concejo Municipal, Jorge Obeid, quien asumiría el mando de la ciudad con el objetivo de reestructurar la intendencia, como paso previo al llamado a elecciones que consagraría la victoria del profesor Enrique Muttis.

Los argumentos de hoy

Lejos de aquel convulsionado 1989, cuando los concejales encabezados por Jorge Obeid sostuvieron que “no podemos cerrar los ojos ni permanecer en silencio, ante situaciones y cuestionamientos, que ponen en tela de juicio el accionar de funcionarios del gobierno justicialista” de Carlos Aurelio Martínez; el oficialismo del 2007 defiende a capa y espada la actuación de Ezequiel Martín Balbarrey durante las inundaciones de marzo, a pesar de los abundantes indicios que revelan algún grado de responsabilidad del intendente en la magnitud que adquirió la catástrofe.

Para la concejala Liana Moragues la creación de una comisión de investigación “no es constructiva ni esclarecedora sino claramente golpista”. Descartando de antemano cualquier tipo de responsabilidad de la actual gestión en los daños sufridos por miles de familias santafesinas, la edil oficialista denunció que la oposición “va por una eventual destitución” del intendente. “Hay que tener estatura política para remover a quien está donde está por el voto popular”, esgrimió.

Tiempo atrás, cuando solo se trataba del futuro político de Carlos Aurelio Martínez, “el pedido de una comisión investigadora, de ninguna manera significa ni constituye un prejuzgamiento a la tarea cumplida por el D.E.M, lo que se pretende, nada más, es procurar la verdad de los hechos”, según testimonian las versiones taquigráficas del 24 de mayo de 1989.

La impunidad

Para los santafesinos Carlos Aurelio Martínez se ha transformado en el paradigma del dirigente corrupto. Pero también en la cabal interpretación de la palabra impunidad. Cuando esta semana se cumple un nuevo aniversario de la aceptación de su renuncia, conviene recordar que la justicia provincial tardó 14 años en dictar sentencia para condenarlo a solo tres años de prisión por el delito de peculado. Según el juez de Sentencia N° 4 Mauricio Frois, ex-intendente de Santa Fe y ex-vicegobernador de la Provincia, fue el responsable haber sustraído una fotocopiadora SHARP Z-60 del Senado Provincial. Las causas abiertas por incumplimiento de los deberes de funcionario público, negociaciones incompatibles con la función y fraude a la administración pública, prescribieron. Cuando dictó esta resolución el ex intendente estaba en su casa, y no tuvo que volver a la cárcel porque se le computó el tiempo que estuvo con prisión preventiva.

Por su desempeño al frente de esta investigación, el juez Mauricio Frois recibió una sanción simbólica por parte de la Corte Suprema. Previamente, el presidente de la Cámara Penal de Santa Fe, Julio De Olazábal, había dictaminado en relación a la actuación del magistrado, que "parece inevitable pensar que intencionalmente se evitó en ambas causas adoptar medidas para agilizarlas, y que fueron abandonadas a su suerte, al menos, dejadas para un último lugar en la atención".

Como consecuencia de esta mora judicial, la Municipalidad de Santa Fe no pudo avanzar en la demanda de resarcimiento contra Carlos Aurelio Martínez y sus colaboradores. Según el estudio elaborado por el entonces fiscal municipal, Alfredo Palacios, los funcionarios enjuiciados incurrieron “en una clara actividad que perjudicó patrimonialmente al Estado Municipal, cuyo patrimonio y administración tenían confiados a causa de sus respectivas funciones”. Para esto, dice el escrito, se valieron de tres modalidades: anticipo a proveedores, contrataciones irregulares y anticipo de fondos a funcionarios.

De acuerdo a los cálculos hechos por la Dirección de Finanzas del municipio, el daño patrimonial provocado por Carlos Aurelio Martínez y su grupo al erario público ascendía al 30 de septiembre de 1990 a la suma de 9.638 millones de Australes, cifra que actualizada al 30 de marzo de 1991 - cuando entró en vigencia la Ley de Convertibilidad - se transformó en 1 millón de pesos, sin contar los intereses y actualizaciones hasta nuestros días. Esta cifra jamás será recuperada por los santafesinos. Ninguno de los ex-funcionarios enjuiciados goza de una situación patrimonial holgada y la demanda resarcitoria del estado municipal naufragó en el pantano de la impunidad.

Pasaron dieciocho años de aquellos días convulsionados de 1989 y otro intendente de la ciudad espera las conclusiones de una Comisión Investigadora. Los argumentos cambiaron aunque algunos actores siguen siendo los mismos. Antes empobrecidos ahora inundados, pero lo cierto, es que miles de santafesinos, igual que ayer, todavía no tienen a quien cobrarle.

"LA MAQUINARIA BUROCRÁTICA DEL ESTADO SANTAFESINO ES UNA MÁQUINA DE PROPAGANDA ELECTORAL"

¿Utilizar un cargo para proyectar una reelección? ¿Utilizar la maquinaria estatal para realizar propaganda electoral personal? Una historia vieja, con gusto a nuevo.

En setiembre de 1923, el gobierno de Enrique Mosca atravesaba sus últimos meses. Se preparaban las elecciones y emitió un decreto prohibiendo a los funcionarios que hicieran propaganda política.

“El funcionario que propaga sus simpatías electorales, se convierte en el vehículo de un propósito de corrupción”, analizaba el diario Santa Fe por entonces.

Pero ya era tarde, según su entender, porque hacía ya varios meses que “la máquina burocrática del Estado santafesino, es una máquina de propaganda electoral”. “El oficialismo manifestaba su sed proselitista, su deseo de encarnar en la conciencia popular su política estudiada. Y los más altos representantes del Estado, veían la avalancha de sus correligionarios con gesto indiferente. Hasta que colmada la medida, hasta que habiéndose producido la protesta de los partidos adversarios, cuando la tolerancia era cosa demasiado visible y ostensible, es que el gobierno certifica su fe de distanciamiento político por medio de una preceptiva que enamora, que convence, de atenernos únicamente a su letra”.

Pero era tarde, reiteraba el diario. “Nadie creerá en su ética. Y es que nadie puede concebir que la bella doctrina del decreto haya llegado a la mente gubernativa por generación espontánea. No. El gobierno sabe, como lo sabe todo el mundo, que la intervención política de los funcionarios públicos, su intervención electoral, mejor dicho, es pues una inmoralidad incalificable. Y a pesar de ello lo ha tolerado”.

Y finaliza diciendo: “Aseguramos que el decreto del Poder Ejecutivo es de un contenido magnífico, de una moral indiscutible, de una rectitud elevada. Pero no se cumple, no ha de cumplirse. El oficialismo conoce su fondo y se burla de la forma. ¿Cómo le sería dable de no hacer propaganda electoral, cuando se halla convencido que sin ella su derrota sería más dolorosa? No le pidamos peras al olmo”.

martes, junio 12

SIN CHALECO

Te presentamos la segunda entrega de este boletín digital editado por el área de Comunicación Social del Hospital Neuropsiquiátrico “Antonio L. Robillos” de la ciudad de Paraná. El objetivo es “hacer fluir la letra, aquella que nos libera, que nos permite construir mundo hacer sueño de la realidad y realidad del sueño”.



Dejados atrás los primeros miedos al “qué dirán”, la inquietud del no saber que pensamientos, olvidos, recuerdos generará. Con unas cuantas felicitaciones, sugerencias y reflexiones nos disponemos a retomar el camino. Para los que saben y para los que no: el Sin Chaleco Digital, nace de una de las partes (“la pluma”) del tríptico mensual que se edita desde hace dos años en el Área de Comunicación del Hospital “Dr. Antonio L. Roballos”.

Con la necesidad de hacer fluir la letra, aquella que nos libera, que nos permite construir
mundo hacer sueño de la realidad y realidad del sueño. Aquella que construye subjetividades, que nos brinda posibilidades de ser, allí en la oscura nube de nadies.

Aventurados a la arriesgada carrera de darle profundidad a la palabra “comunicación”,
edificarla como interacción, conversación con el otro, dentro de una comunidad a la que pertenecemos. Como necesidad terapéutica, refugio a tanto dolor, a tanta vida condensada, a tanto amor devastado.

Así entendemos este espacio y este es nuestro pequeño ladrillo. La locura como pluma etérea recorriendo los extensos caminos de la interpretación, la palabra instalada en un espejo, royendo cerebros, precipitando lógicas, apareciendo como un destello de luz y borrándose en un segundo ante la crudeza insoportable de la falta de certezas, el ansiado buen sentido en la ciudad, la esperada mano que aparte la máquina de coser, corra el paraguas y pase lentamente un plumero a la mesa de disección.

El camino hacia nosotros mismos

“Abracé a Molly. Ella respondió con vivacidad.
No soy alto (a veces tiendo a encorvarme), pero la convicción de que soy amado y de que amo me afecta como una fanfarria militar, se me sube a la cabeza. Tengo la espalda erguida. Mido un metro setenta y me sostiene un clamoroso estruendo emocional.
A veces me zumban los oídos”.
(John Cheever)


Amor del condenado, del sucio, del juzgado, del castigado que se hace fuerte más allá del
castigo.
Amor que nos transforma, nos vuelca, nos modifica, nos desarma y nos vuelve a armar. Mezcla de lo divino y lo demoníaco emerge entre las sombras para mostrarnos un camino promisorio, aquel donde finalmente nos espera el reencuentro con nuestra propia conciencia y
personalidad.
La luz al final del túnel, el cobijo ansiado después de tanto frío, las seguridades y los miedos, el hombre y el animal, sumo bien y profundo mal.
El amor que no pide ni exige, atrae. El amor que no nos pierde, nos encuentra.
El respirar hondo más allá del tiempo, del lugar, de la regla, de la firma y el deber de la familia ideal.
Un suspiro de alivio, de seguridad, de pasos firmes en la arena de los sentimientos, por el cual nos decidimos a ir siendo.
La alquimia soñada más allá de los sueños, el futuro dibujado con crayones, la búsqueda de la felicidad y la libertad que nos lleva a creer en nosotros mismos por el impulso que nos brinda la creencia del otro en nosotros.
Aquel verso roto, la última rima tonta, que intenta traspasar fronteras, llevando resplandores de vida desatada.
Un nombre, un rostro, un espacio, una puerta hacia lo más hondo de nuestras posibilidades de ser.
El vuelo desesperado, la decisión acelerada, la mutación perfecta, el nudo desatado.

LA PLUMA

Entre el ir y venir agitado dejó Demián sus escritos pegados en la pizarra del Solar. Un grito, una lucha, una mirada hacia lo más profundo de un mismo ser. Sobre caminos sin fronteras, entre rosas, lágrimas y muerte.
Aclaramos que las siguientes letras son publicadas tal como las escribió su autor, sin ninguna corrección.

De tanto pensar en ti
pense imensidad de cosas hasta
esta rosa como no halle
un jardín donde cortarla me
puse a dibujarla a una semejante
esta rosa no tiene perfume pero
si un brillo sincero y ha de
decirte te quiero

Demián

Sólo tiene dos años

Mire a mi hijo llorando
vi lágrimas caer de sus ojos
mojando poco a poco
su remera y pantalón rojo a sus
manos dijo en su boz la bañe
allá adentro de un bazo
la vida me mostro dos flores
las dos todo color rojo
las dos con lagrimas en los ojos.

Demián L.

Querido hermano

Querido hermano esta noche
podría contarte tantas cosas
en un instante viaje al centro
hastral del universo cruce hasta el calvario
y contemple mi propio entierro
Quizas tú no contemples
mi propio entierro
Quizas tú no contemples como
en vida transito
Por el camino de los muertos

Demián

AUTORES

Entre la luz y la oscuridad

“Intenté hacer surgir de las ruinas de un período de mi vida un nuevo “mundo luminoso”, y viví de nuevo entregado al solo deseo de derrocar en mí la oscuridad y el mal y permanecer a
plena luz.” [1]

¿Dónde fue a parar el deber y el mandato en la vida de Demián? ¿A dónde se escaparon
corriendo tantas reglas impuestas?, ¿tanto golpe?, ¿tanto olvido?, ¿tanto esto si, esto no?, ¿tanto “nene eso no se toca”?
Tal vez se pusieron alas y salieron en busca de libertad, tal vez se quedaron como incrustadas en su piel en forma de tatuajes o en su mirada, tan difícil encontrar.
Allí está Demián L. con sus 34 años, escondido en su gorrito y la figura exhausta de una piel pegada a cada hueso, encorvado, esperando romper el cascarón del mundo, para salir, para nacer, para volver a caminar las calles.
Los senderos de tantas pastillas, su papá, el no deber, el impulso y la rebeldía lo trajeron,
desde la narcótica Buenos Aires hasta Paraná.
“Mi papá me mando para acá. Llegué hasta Paraná por tomar mucha` pastillas”, cuenta
Demián con las manos en los bolsillos.
Robando, disfrutando de la droga porteña, de bailanta en bailanta, de villa en villa, con su
amigo Carlos, siempre escapando, fuera del orden, ausente de todo límite. Siendo su propio juez, siguiendo su propia ley, respondiendo sólo a sí mismo, construyendo su destino.
Destino que lo llevó a la cárcel de Devoto, donde estuvo nueve años preso armando su refugio de letra y papel para defenderse de puñaladas, “violines” y golpes.
“Yo tengo todo un libro hecho con todo lo que escribí en la cárcel”, escritos que le gustaría mostrar, “para que otros se enteren lo que es la vida adentro de la cárcel. En la cárcel no se puede vivir. Porque uno ve el panorama de afuera y dice… bueno, tiene que estar preso. Pero cuando uno está adentro de la cárcel se da cuenta como es estar preso. La cárcel sirve para salir peor. La gente no se recupera nada en la cárcel… que se va a recuperar. En la cárcel no se recupera nadie”, afirma Demián levantando por primera vez la voz.
Castigo, reglamento, reinserción social inexistente, desfilando entre dos “modeladores de
hombres”. “Me trasladan porque no aguanto. Acá ya llevo dos años, no quiero estar más”.
De la cárcel al hospital y del hospital a la cárcel, conoció en el Roballos a su mujer Estela con quien tiene una hija, Andrea Micaela, de cuatro meses.
Demián se reconoce enamorado, sus letras presas lo alejan un momento de su encierro y lo trasladan a un “mundo luminoso” que él no teme declarar. “Ahora escribo sobre el nacimiento de ella, como me siento, como cambié. Porque yo antes no hablaba con nadie, ahora mi hija me hizo cambiar un montón de cosas.”
Demián no le tiene miedo a nada, va por un camino sin rumbo, ya está “podrido”, ansia la
libertad para irse a Buenos Aires con su señora y su hija, para “salir a robar de vuelta. Y qué voy a hacer, si no puedo hacer otra cosa, yo tengo HIV, no te reciben en ningún lado”, confiesa con bronca.
Sólo trabajó siendo albañil, “en Galarza, donde vivía mi viejo. Pero lo hacía por la plata no ma´… para comprarme falopa”.
Odia a su papá y a sus órdenes; a su mamá, quien falleció cuando él tenía trece años, y a sus infidelidades y a su hermana por “juntarse” con un policía.
Así como Max Demián guía siempre a su amigo Emil Sinclair a la búsqueda de sí mismo, emerge entre tanta oscuridad un nuevo pensamiento en la vida de Demián, única
transformación posible, aquella que genera el amor.
“Siempre seguí mi camino. Pensando que lo que yo hacía estaba bien, pero después me di cuenta que lo que yo hago está mal. Salir a robar está mal, pero a mi no me queda otra”.
Lo único que le queda por hacer es “criar a mi hija no ma`”. Jugar con ella, contarle “lo que hice yo, porque lo que no tiene que hacer es lo que hice yo”, cuenta Demián animándose a diseñar un futuro ajeno a las estadísticas, soñando otra vida, comprendiendo, hurgando. “Me gustaría que tenga un estudio y se sepa rebuscar en la vida”, porque eso es para Demián lo que está bien.
“Yo no lo hice porque —responde entre risas— cuando se separaron mis viejos yo me llevaba mal con mi viejo y por eso quise dejar de estudiar.
Mi hermano si estudió… es enfermero y está trabajando y estudiando en Rosario para ser
médico”.
La respuesta a su andar siempre por un costado y el recuerdo de su hermano, a quien hace “dos años y pico que no veo”.
Su felicidad actual que se mezcla con el deseo de libertad, en las manos de un juez.
“La libertad para mí sería un montón, yo me quiero ir, yo no quiero estar más acá. Estoy con juez y no me dan el alta”.
Su rezo de todas las noches, para que Dios “con sus poderes me saque de acá” y el murmullo de la cumbia del “Grupo Alegría”, “porque habla de amor. Ahora se usa más la de Buenos
Aires, pero no es linda música. Lo único que te hablan es todo de falopa”.
Allí va Demián y sus contradicciones, allí va la “sociedad” y su buen sentido apelmazado. Allí va la vida interior reprimida que busca la liberación definitiva de una herencia, de una
educación, de un pasado. Liberación a la que es imposible llegar definitivamente, pero por la cual luchamos fervorosamente entre lo demoníaco y lo febril, entre la luz y la oscuridad.

[1] Hesse Hermann (1985). Demián. La historia de la juventud de Emil Sinclair. México. Editores mexicanos unidos, pág. 104.

AGENDA JUNIO



Desde acá los invitamos a participar de las actividades que se realizarán en el Hospital, abiertas a toda la comunidad. Además para el que se quiera sumar: invitación a congresos, seminarios, charlas e información en general.

Efemérides
15/06 Día del Bioquímico
18/06 Día del Padre

Día Institucional
Viernes 22/06 - 8 hs. - Aula Magna.
Esta convocatoria esta pensada para todos los trabajadores de la Institución y supone repensar la práctica, poder hablar de los malestares y obstáculos, buscar salidas conjuntas.

La Bisagra
Salimos al aire!!! Todos los jueves a las 10:30 hs. En FM del Plata 98.3.
Primer espacio en vivo para las producciones que venimos desarrollando en el taller desde octubre de 2006.
Además ya esta a la venta, por los pasillos del hospital y la ciudad, el Primer Disco con parte del trabajo realizado en el Taller de Radio. El dinero de lo recaudado será destinado en un porcentaje para los insumos del taller, y el resto para quien realice la venta.

Taller de televisión comunitaria
Nuevo taller de Hospital de Día. Todos los miércoles a las 10:30, nos juntamos a pensar el proyecto de tener un programa de televisión que salga a toda la ciudad.

Encuentro de APEF en el Roballos
El 1/06 a las 9 hs. se reunió en el Hospital la Asociación Argentina de Ayuda a la persona que padece esquizofrenia y su familia. Participaron profesionales de la salud mental y familiares.

Torneo en polideportivo
Viernes 8/06 Fútbol y diferentes espacios recreativos.
Participaran las colonias psiquiatricas de Entre Ríos, SISAME de Diamante, y posiblemente se sume gente de la Colonia de Oliveros, Santa Fe.

Cumpleaños GIA
El Grupo Institucional de Alcoholismo cumplió 3 años de presencia y activo trabajo en el Hospital. Como modo de celebración los compañeros que integran el dispositivo han organizado un Seminario sobre Estrategias de Intervención en el Abordaje Integral del Alcoholismo para todo este mes dirigido a Trabajadores de instituciones de salud que reciban demandas de atención en esta temática (Hospitales, Centros de Salud, entre otros.)

Programa seminario GIA
Jueves 7/06: LANZAMIENTO Taller inaugural: Introducción a la Metodología GIA. Instancias de Admisión Abordaje Singular y Familiar.
Jueves 14/06: Taller sobre la EXPERIENCIA GIA EN SAN LUIS. Dictado por el Dr. Jorge
Pellegrini.
Jueves 21/06: Taller sobre Abordaje Grupal: Columna vertebral del tratamiento GIA. Abordaje Integral del alcoholismo.
Jueves 28/06: Taller de planificación operativa: Organización de la Red interinstitucional.
Arancel: $5 por encuentro.

Hospital de Día – Rifa
Con el fin de reunir fondos para realizar paseos terapéuticos, se puso a la venta una rifa por el costo $1. Cada una contiene 4 números. Integran la nómina de premios: 1 tarjeta artesanal, velas aromáticas, comestible, jabones de glicerina y coco. Sortea el 30/06.


SIN CHALECO - Año 1 - Número 2 / junio 2007
Publicación mensual del Hospital “Dr. Antonio L. Roballos”
Ambrosetti y Rondeau - Paraná / Entre Ríos
Tel: (0343) 4331598
E mail: comunicacionroballos@yahoo.com.ar
Diseño, diagramación y producción: Luciana Cicutta (pasante del Área de Comunicación)

CONTRASTES


Desde la mañana de este martes, la carpa negra de la memoria se instaló en la Municipalidad. En medio de la campaña electoral, los contrastes son sugestivos. Y la imagen, vale más que mil palabras…






“Porque vivimos, porque nacimos
Porque salimos del agua
Porque soñamos y la tomamos
Pero
vivimos secos
Porque vivimos, porque nacimos
Porque salimos del agua
Porque soñamos, nos calentamos
Y al fin nos hacemos humo”



“Dejamos pasar el tiempo que nos condena
Que pena
Y la mierda que nos rodea aun queda
Zapatos rotos, cordones flojos
Y un sueño:
DE NUESTRO MUNDO SOMOS DUEÑOS”


“Rebalsó
La gota que nadie esperó
Sin verla ni beberla nos ahogamos en un vaso
En esta inundación
La gota que nadie esperó
Sin verla ni beberla nos ahogamos en un vaso
Sin agua”

(Inundación – Bersuit Vergarabat)

CON DISTINTA VARA

Hace dos semanas muchos bramaban porque un reclamo sindical había dejado sin colectivos a la ciudad. A la hora de acompañar a un candidato, la salida de circulación de varios coches, no provocan la misma reacción.
Había sucedido primero el lunes, cuando se produjo la asunción del nuevo secretario general de la CGT. Calle Junín se pobló de colectivos y de personas que bajaban de ellos.
Este martes, la escena se repitió: sobre calle Urquiza, desde 1ª Junta hasta Corrientes, se estacionaron numerosos coches de las líneas 1, 2, 3, 4, 14, 1
5 y 16 que sirvieron para que “simpatizantes” de Agustín Rossi pudieran llegar al acto que realizó en Gimnasia y Esgrima de 4 de enero.
Un chofer de la línea 3, que pidió mantener el anonimato, aseguró a Fuera de Foco que cuando llegó a trabajar esta tarde le dijeron que tenía “un traba
jito especial”. “Me hicieron ir hasta Villa Hipódromo”, dijo. “Y después cuando termine, los tengo que volver a llevar. ¿Te imaginás?”, señaló.
El mismo trabajador especificó que las frecuencias de las líneas se estirarían justo en el horario pico, ya que cada una aportó al menos cinco colectivos al acto rossista.

miércoles, junio 6

Sea usted periodista!

Hace 118 años, un periodista rosarino comentaba cómo era ser periodista entonces. Peripecias que a más de un siglo de distancia, continúan presentes en el oficio.

Un tal Hamlet, publica en un diario rosarino, en 1889, una deliciosa pieza periodística. Y sea usted periodista!, se titulaba. El autor de la nota, le había ofrecido trabajo a un amigo. Le ofrecía garantías y libertades, además de sueldo. El hombre le contestó: “Muchas gracias! Puedes guardarte vuestra independencia, que conozco, y respetar la mía, que no estimas en lo que vale. Ten paciencia para oírme quince minutos y dime luego si gato escaldado puede zambullirse en un tacho de aceite hirviendo, por el placer de dejar el pelo en tan molesto baño”.

Y comienza su relato:

En mala hora se me antojó meterme en este oficio de escribidor del público y para el público, buscando la holgura de espíritu e independencia de carácter, que otros quehaceres más provechosos me negaban en la sujeción del trabajo diario. Era yo un muchacho –y tan muchacho!- bueno, lleno de ilusiones, madrugador, amigo del hogar y de la tranquilidad, respetuoso con las autoridades, temeroso de Dios y de las mujeres, una perla, en una palabra, con diez y siete años, buena vista, salud de fierro, barbilampiño… Con tales condiciones, y a fuerza de leer en los editoriales de los diarios de oposición las frases hechas de: el órgano de la opinión pública, la voz del pueblo, la verdad por norma, nuestra independencia, etc., etc., y de oír hablar de la austeridad y pureza del Estado en el Estado, como modestamente se llamó la prensa, híceme la muy insensata y pueril reflexión de que no habría sayo mejor talado para mis inclinaciones quijotescas que la albinitente túnica sacerdotal del periodista, como se traduce la negra levita en el culto lenguaje de los que fueron mis colegas

Entró a trabajar a un diario republicano, dice, de la misma tendencia política que él profesaba:

Quise iniciarme de un modo brillante, digno de mí y de mis ideales de verdad y justicia; digno de la misión de la prensa y de aquel pueblo de que era ella tornavoz o eco fiel y leal, aplaudiendo en un suelto tan vigoroso como ingenuo, una medida trascendental y equitativa dictada por el gobierno en el ramo de la instrucción pública.

Ataqué, otro día, con justicia y valentía a un arzobispo y mi arranque murió nonato en el canasto de la basura.

Defendí un proyecto de obras de salubridad a todas luces convenientes; censuré la conducta de un diputado amigo que votara contra una ley progresista emanada del ministerio; escribí en pro del libre cambio; narré un hecho vergonzoso de un simple ciudadano; y mis defensas y censuras se perdían en el corto camino a recorrer de la redacción a la vía pública, sin que vieran la luz del día ni llegaran a los ojos de aquel pueblo, que como yo pensaba, y del cual vivía encargado de traducir las ideas y pensamientos.

Un día el director me llamó a su mesa y me dijo estas o parecidas palabras: -Amigo mío: Si desea Vd. continuar en la redacción, debe ceñirse a ver por nuestros ojos, pensar por nuestra cabeza y hablar por nuestra boca. Sus sueltos son inconvenientes, duros, a veces violentos y sobre todo inoportunos. Para ser periodista hay que ser maleable y dúctil como el agua. Debe Vd. penetrarse bien de la diferencia que existe entre el escenario de un teatro y el teatro de telones adentro. Su primer suelto no se publicó porque un diario de oposición no debe nunca alabar un acto gubernamental. Su artículo contra el arzobispo nos indisponía con la masa católica de nuestros suscriptores. La defensa de las obras de salubridad podía hacer creer al público que nosotros teníamos interés en ella; el diputado a quien Vd. atacaba tan duramente es nuestro corresponsal en la corte y el caballero autor del hecho por Vd. narrado disponía de cien votos en el 3r distrito electoral. En todo tenía Vd. razón de sobra: sus juicios eran justos, la verdad y la honradez los dictaban, pero Vd. ve cuán poderosos motivos pesaban para condenarlos al aniquilamiento.

Conclusión: el hombre se fue, y ya no quiso ser periodista.

Pasaron 118 años. ¿Cuál es la diferencia?

Lea el texto completo en Historias Colaterales

lunes, junio 4

LA PELEA POR LA MEMORIA

Acompañado por sus vecinos y con el apoyo de otros artistas plásticos, Andrés Paniagua, restauró el mural de la “Plaza 29 de Abril” recientemente dañado por militantes kirchneristas aliados del intendente Ezequiel Martín Balbarrey. La obra hace alusión a la negligencia de los funcionarios municipales durante las inundaciones del 2003 y el 2007. Duró poco. En la madrugada del domingo lo taparon nuevamente.

Los preparativos comenzaron el viernes por la tarde con el blanqueo del murallón, ubicado en Mendoza y Lamadrid, donde se erige la Plaza 29 de Abril construida por los vecinos de barrio Santa Rosa de Lima luego de la inundación de 2003. El sábado por la mañana, Andrés Paniagua junto a varios amigos y otros artistas plásticos locales, se congregaron en el lugar para comenzar la restauración del mural que denuncia la desidia de los funcionarios municipales que permitieron en marzo de 2007 una nueva inundación del sector oste de la ciudad.

Para disgusto del grupo, las paredes blancas habían sido enchastradas por la agrupación Barrios de Pie con la consigna “Kirchner = Balbarrey 2007”. Esta nueva agresión fue un anticipo de lo que sucedería horas más tarde.


Como puede verse en el boceto que ilustra esta nota, el mural de Paniagua refleja las preguntas que siguen sin respuesta para lo vecinos inundados de la ciudad de Santa Fe y que los punteros del intendente quieren callar con prepotencia. “Quise expresar la rabia contenida. Porque nos siguen pasando cosas por negligencia. Porque aquí hay responsables. Esto pasó porque hay responsables. Por eso las preguntas del mural dicen las frases de la gente, no solo mías. Nos preguntamos: ¿Y las bombas?, ¿Y el plan de contingencias? Ya nos pasó una vez y esta es la segunda”, le dijo el artista a Fuera de Foco.

“Nosotros tenemos la imagen del 2003 y ahora fue lo mismo. La gente saliendo con una bolsita en la mano, sin que nadie le ayude y volver para atrás. Y después las consecuencias. Cuando bajó el agua la misma visión. Camiones pasando con muebles, ropa y colchones con barro. El olor. Todos vivimos lo mismo”, recuerda Paniagua.

La primera vez que se pintó la obra sobre el paredón de Mendoza y Lamadrid fue el sábado 29 de abril. Apenas duró una semana. “Se tomaron el trabajo de comenzar a tapar todo lo que era letras, todo lo textual y las imágenes. Dejaron solamente el fondo. Por eso yo digo, en lo que nos pasó hay responsables, y aparece que las frases que son el sentimiento de la gente del barrio les dolió, y a quien le ande el poncho que se lo ponga. Por eso lo responsables de lo que nos pasó tienen mucho que ver en esto de tapar”.

En aquella oportunidad el hecho tuvo escasa repercusión y se sumó a la escalada de agresiones que los aliados del intendente Balbarrey lanzaron contra distintos sectores de la sociedad santafesina. De todos modos, el Concejo Municipal repudió la destrucción del mural a través de un Proyecto de Declaración. La iniciativa presentada por los ediles del Frente Progresista Cívico y Social, decía: “No existen testigos presenciales que den cuenta de quiénes actuaron en este acto de vandalismo, censura e intolerancia. Pero no podemos dejar de señalar las coincidencias existentes entre este hecho y otros tantos que se han venido sucediendo en los últimos días en la ciudad de Santa Fe. Vemos con preocupación que se está sembrando en Santa Fe un clima de intolerancia hacia quienes "no piensan como" o disienten con el oficialismo”.

“Alertamos que se está atentando contra valores supremos del sistema democrático: la tolerancia, la convivencia entre quienes piensan distinto, el respeto por el disenso. Y lo más preocupante es que muchas de estas actitudes que denunciamos han provenido desde el propio Estado Municipal y sus autoridades que son quienes deben ser los más celosos defensores del sistema democrático”, cerraba el texto.

Ahora el agravio es mayor. El trabajo realizado por Andrés Paniagua, algunos vecinos y los artistas, Roberto Migdal y Roberto Favaretto Corner, fue tapado el domingo a la madrugada cuando la pintura aún estaba fresca.

“Yo pienso que la cultura tiene que empezar por el gobierno, ellos tienen que dar el ejemplo. Se lo ha apoyado a Paniagua porque la gente tenía necesidad que esto se vea y como esto dañaba la imagen del gobierno de turno vinieron y lo taparon y escribieron una leyenda política”, expresó Roberto Migdal – el sábado por la mañana - cuando aún no había concluido el trabajo en la Plaza 29 de abril.

Pero lamentablemente, cuando caía la noche, comenzaron nuevamente las agresiones. Primero intentaron tapar con pintura a la cal las preguntas que tanto molestan a los alcahuetes del intendente. Algunos vecinos reaccionaron y frenaron a baldazos de agua la faena destructiva. “Vimos a dos muchachos que andaban en moto y se metieron al barrio. Por lo que pudimos averiguar, trabajan para un puntero de Balbarrey”, dijo Paniagua, ante una consulta de Fuera de Foco.

Esta maniobra fue solo el comienzo. En medio de la noche el mural fue tapado por completo. “Estamos con mucha bronca, pero lo vamos a pintar otra vez. Empezamos desde el silencio y ahora va a ser un grito que se va a escuchar lejos”, promete el artista, para esta auténtica pelea por la memoria entablada entre los vecinos de Santa Rosa de Lima y el intendente de la ciudad Ezequiel Martín Balbarrey.

domingo, junio 3

EL MURAL QUE LE MOLESTA A BALBARREY

El sábado por la mañana comenzaron los trabajos de restauración en el mural de Mendoza y Lamadrid. Andrés Paniagua, Roberto Migdal, Roberto Favaretto Forner y algunos vecinos usaron sus pinceles para que la memoria no sea borrada por los prepotentes. Lamentablemente no lo lograron. Es hora de decir basta.





Pasará,
pasará si lo dejas pasar
no digas,
no digas que te vas a olvidar.


Pueden salir adelante
con discursos de un salvador
no pasara,
no pasara otra vez
Te vamos a decir
basta, basta, basta.


Crecera,
crecera como crece el desierto.
Quemara,
quemara los cimientos del tiempo
hasta que puedan mostrarnos
las promesas de un tiempo mejor.




No pasara,
no pasara otra vez
desde el hoyo
desde adentro
te juramos
te vamos a decir
basta, basta, basta


No compramos
no aceptamos
y juramos te vamos a decir
basta, basta, basta, basta.

Las Pelotas - 2007

sábado, junio 2

MILLONES BAJO LA LUPA

El Tribunal de Cuentas de la Provincia cuestionó numerosas contrataciones de bienes y servicios efectuadas por distintas reparticiones del estado santafesino. Estos trámites contienen errores materiales, de cálculo, omisiones o carecen de justificación legal. El monto observado supera los 420 millones de pesos.

El Ministerio de Gobierno contrató en forma directa una red privada de telefonía celular con destino al Tribunal Electoral de la Provincia. Los trámites previos a la adjudicación fueron deficientes, lo cual determinó, que el costo de los servicios fuera mayor que el precio ofertado. Para el organismo encargado del control externo de la hacienda pública se trata de una contratación sin justificación económica que debe ser investigada en un sumario. También el Ministerio de Asuntos Hídricos realizó contrataciones que pueden derivar en un perjuicio patrimonial para el estado. En una licitación convocada para la adquisición de maquinaria pesada, se desestimó una oferta porque las firmas estampadas al pie de la documentación no estaban aclaradas. Como consecuencia de rigorismo formal se compraron los equipos más caros. En Rosario, una ONG recibió $ 1.750.000 para refaccionar edificios públicos, sin compulsa de precios ni acreditación de antecedentes o capacidad. Estos tres ejemplos son apenas una muestra de las numerosas irregularidades detalladas en la Memoria 2006 que el Tribunal de Cuentas de la Provincia presentó recientemente a la Legislatura santafesina.

El documento consta de 91 páginas y aguarda tratamiento en la Comisión Legislativa de Control y Revisora de Cuentas. El dictamen de esta comisión es imprescindible para que las cámaras legislativas puedan analizar la actuación del organismo de control durante el año 2006. Pero debido a que varios senadores y diputados renunciaron recientemente a este cuerpo, es posible suponer, que este debate nunca se producirá.

Pero más allá de los justificados cuestionamientos que la actuación del Tribunal de Cuentas ha cosechado en los últimos años, el repasó de su actuación resumido en la Memoria 2006, es un ejercicio interesante para conocer algunos detalles sobre la forma en que la administración de Jorge Obeid gasta el presupuesto provincial.

Balances

A partir de la sanción de la Ley Nº 12.510 de Administración, Eficiencia y Control del Estado, el Tribunal de Cuentas de la Provincia reglamentó la forma en que las distintas jurisdicciones deben presentar los balances de movimientos de fondos, que hagan posible el contralor de los aspectos formales, legales, contables, documentales y numéricos, de los actos de gobierno que involucren recursos del presupuesto.

Por ello, para que el organismo de control pueda cumplir con su cometido es indispensable que los responsables de los servicios administrativos-financieros de cada jurisdicción presenten en tiempo y forma el respectivo balance de movimientos de fondos. Sin embargo, esta obligación elemental de los funcionarios, no siempre se cumple.


Sobre 98 jurisdicciones que integran la administración pública provincial – centralizada y descentralizada – solo 57 se encuentran al día con la presentación de sus balances, al 31/12/06. En algunos casos lo atrasos se remontan al año 2003 (Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria) o involucran 16 presentaciones no realizadas, como ocurre con el Ministerio de la Producción. Lo cierto es que la falta de presentación de estos documentos revela importantes dificultades del gobierno provincial para llevar adelante una gestión ordenada y transparente.

Legalidad

Otro aspecto importante incluido en la Memoria 2006 del Tribunal de Cuentas de la Provincia es el análisis de legalidad de todos los actos administrativos (decretos, resoluciones, disposiciones y otros) que se refieren o estén vinculados directamente a la hacienda pública.
Según se desprende de las planillas incorporadas al documento presentado en la Legislatura, el año pasado se firmaron 55.648 actos administrativos de contenido hacendal; de los cuales, 2.427 son decretos, 31.335 resoluciones, y 21.886 son disposiciones o decisorios de otro tipo.

En el ejercicio de su tarea de control, el Tribunal de Cuentas puede dictaminar un “reparo administrativo” cuando el trámite analizado contiene errores materiales, de cálculo u omisiones; o puede emitir una “observación legal” si el acto administrativo es dictado en contravención a disposiciones legales o reglamentarias en vigencia.

En el primer caso se inicia el denominado “Juicio de Cuentas”, donde el funcionario responsable tiene la oportunidad de efectuar su descargo y corregir los errores u omisiones. Si esta respuesta no es satisfactoria, el TCP tiene facultades para reclamar el pago de las sumas cuya justificación no existiera o fuera defectuosa. Este paso se denomina “formulación de cargo”.

Cuando los actos, hechos u omisiones de los agentes o funcionarios fueron realizados en violación de las normas que regulan la gestión hacendal y produzcan un perjuicio para el patrimonio estatal, se inicia un “Juicio de Responsabilidad Administrativa”. En este caso el TCP puede actuar de oficio o por denuncias formuladas por agentes, funcionarios o terceros. Este procedimiento tiene por objeto: determinar la existencia de un perjuicio económico causado por la conducta de agentes de la administración; identificar a los responsables; determinar el monto del perjuicio; y condenar al responsable al pago del daño.

En ambos casos, el reclamo contra el agente o funcionario involucrado puede derivar en una demanda judicial que debe llevar adelante Fiscalía de Estado.


En este sentido, en el año 2006, el Tribunal de Cuentas de la Provincia llevó adelante 926 “Juicios de Cuentas” donde se investiga la forma en que fueron utilizados $ 421.263.998,20. Estos procedimientos ya derivaron en diez “formulaciones de cargo” por un monto total de $ 2.208.369,76. Esto significa que algunos funcionarios de las reparticiones involucradas pueden enfrentar reclamos por las sumas de dinero cuyo gasto no pudieron justificar. En esta situación se encuentran: Hospital Iturraspe ($ 1.270.755,76); Ministerio de la Producción ($ 379.316,86); Fondo Actividad Portuaria ($ 237.789,42); Secretaría General y Técnica de la Gobernación ($ 118.444,51); Dirección Provincial de Viviendas ($ 73.279,47); Ministerio de Obras y Servicios Públicos ($ 60.630,82); Ministerio de Educación ($ 29.004,77); Ministerio de Salud ($ 26.135,04); Gobernación ($ 10.173,41); y Cámara de Diputados ($ 2.830,70).



Tirón de orejas

Pero además de la sustanciación de los juicios de cuentas o responsabilidad administrativa, el Tribunal de Cuentas de la Provincia tiene la facultad de recomendar a las autoridades correspondientes la adopción de las medidas administrativas que considere necesarias para prevenir y corregir irregularidades en la gestión de los entes públicos. También puede comunicarle al titular de cada poder del estado, cualquier trasgresión a las normas que rigen la gestión financiera y patrimonial cometida por los agentes de la administración a efectos de que se inicien los sumarios administrativos correspondientes. Incluso puede imponer multas en los casos de no acatamiento o desobediencia a sus requerimientos o decisiones, las que serán graduadas entre el 5 % y el 100 % del sueldo del agente administrativo de mayor jerarquía del organismo involucrado.

Por ello, uno de los capítulos más importantes de la Memoria 2006 del organismo de control es el denominado “Recomendaciones y Advertencias”. Allí se analizan convenios, licitaciones, ampliaciones o reducciones presupuestarias y designaciones de personal, que han merecido algún tipo de reparo legal o formal. En algunos casos se trata de observaciones leves y en otros aparecen situaciones de mayor gravedad. Tomemos algunos ejemplos:

Ministerio de Gobierno: Por Decreto Nº 2760/05 se incorporaron a la Dirección Provincial del Menor en Conflicto con la Ley Penal 66 empleados por el plazo de seis meses. “…la gestión no se ciño a derecho desde el momento en que se permitió la toma de posesión de cargos sin acto administrativo previo que lo disponga.”, dice el TCP.

Por Resolución Nº 1866/05 se contrató en forma directa la provisión de una red privada de 128 aparatos móviles en comodato a una empresa de telefonía celular con destino al Tribunal Electoral de la Provincia. Para el TCP “no se justifica la conveniencia económica del servicio contratado (…) el importe adjudicado no se ajusta estrictamente a los valores ofertados”. Por estas y otras razones, se recomienda la apertura de un sumario para analizar la conducta de los agentes involucrados.

Ministerio de Obras Públicas: En la obra de “Rehabilitación Edificio Museo Provincial Cs. Naturales Dr. Ángel Gallardo, 1º etapa-Rosario”, se certificaron trabajos que no correspondían con las modificaciones constructivas ordenadas, “configurándose un procedimiento irregular cuya responsabilidad primaria administrativa, y eventualmente, patrimonial, debe deslindarse a través del correspondiente sumario administrativo”.

En el marco del Programa de Reparación de Edificios Públicos con Participación Comunitaria (PREPAC), el TCP requirió información sobre “el fundamento legal que avale la construcción de un edificio nuevo” cuando el objetivo del programa “presupone reparaciones, ampliaciones, remodelaciones, refuncionalizaciones o instalaciones de equipos…”. Relacionado con esta operatoria, también se advierte “el apartamiento de la normativa general de contrataciones para obras públicas”, teniendo en cuenta que una ONG de Rosario “tiene asignados PREPAC por un importe de $ 1.750.276,20” sin que se haya acreditado “que dicha entidad posee una estructura técnico-administrativa que le permita una correcta administración de los fondos”. Por estos motivos se recomienda: compulsa de precios para las contrataciones; pagos contra certificación de trabajos “y no en su totalidad a la firma del convenio como ocurre en la actualidad”; y restringir “la entrega simultanea de fondos a una misma entidad”.

Ministerio de Asuntos Hídricos: En la Licitación Pública Nº 145/05 convocada para la adquisición de retroexcavadoras, tractores y cargadores, la Dirección Provincial de Suministros y Contrataciones, desestima una oferta debido a que las firmas estampadas al pie de cada hoja de la presentación efectuada por la empresa interesada, carecían de aclaración. Para el TCP esta exclusión no es procedente, advirtiendo que “se ha incurrido en un excesivo rigorismo formal que en nada se compadece con una buena política de compras del estado, teniendo en cuenta el bajo valor de la oferta comparada con el presupuesto oficial”. Por estas actuaciones se recomienda la apertura de un sumario.

En la Licitación Pública Nacional e Internacional destinada a la precalificación de oferentes para el financiamiento y construcción de los Grandes Acueductos, el TCP sostuvo que dicho procedimiento “no encuentra previsión en el bloque de legalidad vigente”. El ministro Alberto Joaquín “debió haber contado con la autorización de la Legislatura”, pese a lo cual, “se advierte que aún sin contar con el aval presupuestario correspondiente, otorgado expresamente por la las Honorables Cámaras Legislativas”, se ha iniciado un procedimiento de selección de empresas. Pese a que finalmente el proceso de precalificación no se concretó, se advierte que es necesario “dilucidar si la conducta asumida por funcionarios de esa dependencia (Asuntos Hídricos) pueda ser pasible de la iniciación del Juicio de Responsabilidad previsto en la Ley Nº 12.510”.

Observaciones y advertencias similares fueron efectuadas sobre las licitaciones de raciones de comida para los hospitales de Santa Fe y Rosario, la compra de equipos de seguridad por parte del Ministerio de Hacienda, y la contratación de servicios médicos para la Empresa Provincial de Energía.

Nada nuevo que nos pueda sorprender en la “provincia invencible”.